1 minuto a pie (82 m)
Iglesia histórica con la torre más alta de Ámsterdam, que ofrece magníficos ángulos fotográficos del barrio.
Coste: Gratis
El Museo Ana Frank se encuentra en el animado barrio Jordaan de Ámsterdam, rodeado de sinuosos canales, bonitas tiendecitas y lugares históricos. Puedes llegar fácilmente a pie a la Westerkerk, la Plaza Dam o las bulliciosas Nueve Calles en unos 20 minutos, o subirte a un transporte rápido. Estar en pleno centro de la ciudad hace que sea muy fácil explorarla a pie o en canal, con multitud de paradas culturales, rincones familiares y joyas locales ocultas por el camino.
La tarjeta Amsterdam City Card da acceso a las principales atracciones, como el Rijksmuseum, el Museo Van Gogh y los cruceros por los canales, todo ello a un paso.








Reserva un billete sencillo para el Museo de Ana Frank, el Museo Van Gogh y el crucero por los canales. ¡Disfruta de una entrada sin problemas y ahorra hasta un 30% en las principales atracciones cercanas!
💡Consejo: Lleva un abrigo ligero y protección solar; Sloterplas puede volverse brillante, sobre todo durante las remadas o paseos en kayak del mediodía.
No está permitido hacer fotografías dentro del museo. Sin embargo, puedes hacer fotos del exterior, del patio y de las calles circundantes del canal libremente.
Las boutiques de Prinsengracht ofrecen recuerdos, libros y souvenirs de origen ético, garantizando que los artículos sean respetuosos e históricamente exactos.
Sí, hay varios billetes combinados que incluyen cruceros por los canales, acceso a la Torre Westerkerk y recorridos a pie por el Jordaan, para facilitar la planificación.
Los patios ocultos, los bancos del canal y los jardines de Begijnhof ofrecen espacios tranquilos y menos concurridos para contemplar y absorber la importancia histórica de la zona.
Las mañanas tempranas de los días laborables ofrecen una luz suave, menos turistas y reflejos nítidos en los canales de Prinsengracht para hacer fotografías excepcionales.
Busca pequeños cafés locales en Jordaan que ofrezcan la tradicional tarta de manzana, poffertjes y bocadillos artesanales preparados por chefs locales.
Recorre las callejuelas que rodean Westerkerk y Noordermarkt; muchas galerías ocultas muestran a artistas holandeses contemporáneos con exposiciones rotatorias.
Sí, las plazas y cafés cercanos acogen a artistas locales de jazz, música clásica o callejeros, sobre todo a última hora de la tarde y a primera hora de la noche.
Noordermarkt y las calles adyacentes ofrecen alimentos ecológicos, hallazgos vintage, artesanía y flores de temporada para una experiencia de compra local memorable.
Varias atracciones cercanas, incluidos algunos senderos y cafés, son accesibles en silla de ruedas, y las rutas alternativas evitan escaleras empinadas o superficies irregulares.
Los pequeños bancos junto al canal, los patios tranquilos y los jardines de Begijnhof ofrecen espacios sombreados y pintorescos, perfectos para un breve tentempié o un descanso relajado.