El concepto de un nuevo estadio en Ámsterdam surgió a finales de la década de 1980, inicialmente vinculado a la candidatura de la ciudad a los Juegos Olímpicos de Verano de 1992. Aunque Ámsterdam perdió la licitación, persistió la visión de un estadio moderno y de gran capacidad. El AFC Ajax, uno de los clubes de fútbol con más historia de Europa, necesitaba un nuevo hogar, ya que su estadio, De Meer, se había quedado pequeño para su creciente afición. Esta convergencia de las aspiraciones de una ciudad y las necesidades de un club sentó las bases del ArenA.